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Los tenistas Cenadores!

Los “Cenadores”: 10 años ininterrumpidos de tenis y buenos momentos

¿Qué puede surgir de la amistad, el compañerismo y el tenis? La respuesta la encontramos Los Cenadores (con “C” de cena), un grupo de 25 caballeros que desde hace exactamente 10 años se juntan ininterrumpidamente en #nuestroclub. El tenis los unió y fue también este deporte lo que los llevó a dejar la raqueta de lado por un rato y juntarse todos los viernes, cada 15 días, para compartir una cena en las instalaciones del club.

Este año, Los Cenadores cumplieron una década de comidas y muchos, pero muchos partidos y como parte de la celebración a fines de marzo organizaron un torneo de tenis para caballeros en categoría B (2° y 3°) y categoría C (4° y 5°) del cual participaron 52 jugadores.

Según Manuel, uno de los iniciadores de este grupo, “nos tocó un fin de semana hermoso y la pasamos muy bien. Se jugaron 40 partidos en dobles. Todos los comentarios fueron positivos” y asegura que muy pronto se viene el doble de damas

“Si el deporte es salud, imaginate cómo se potencia si además la pasás bien con amigos”, destacó Manuel y recordó que el año pasado organizaron las Olimpiadas Cenadoras que incluyeron encuentros de fútbol, de básquet, de paddle, de metegol y de vóley playero. “La verdad que la pasamos re bien, parecíamos chicos”.

Todo comenzó…

Los “Cenadores” es un grupo de socios del club que juegan al tenis allí. Actualmente son 25 varones, de distintas edades, que viernes de por medio se juntan a cenar en el quincho n°2.

“La fecha no es muy precisa porque como toda amistad que se valore es difícil referenciarla con un día exacto, pero algunos memoriosos, ubican la formación de este grupo a mediados del 2009 cuando el profe Juan Silvera propone al grupo de alumnos del miércoles hacer una Copa Davis entre los grupos de clases de los martes y los jueves, y juntarse luego a comer un asado. Fue así que un miércoles, en el quincho nº2, se concretó esa reunión. Después de la invitación le correspondía al grupo de los martes y jueves retribuir atenciones, así que nos volvimos a juntar. No nos conocíamos mucho pero este gesto se fue replicando y por la disponibilidad de horarios y compromisos decidimos dejar como días de reunión los viernes, cada dos semanas”, recuerda Manuel sobre los inicios de las juntadas.

Durante estos 10 años, se fue sumando más gente al grupo, o porque se conocían del Club, de las clases de tenis o por alguna amistad en particular. “Uno va teniendo ese feeling para quien se incorpore, se sienta a gusto y sea rápidamente integrado”, contó Manuel. Y resalta que si bien no hay una asistencia perfecta, “nuestras familias son cómplices de estas juntadas. Mis hijas, por ejemplo, llega el viernes y me dicen: papi, hoy tenés asado ¿Lo vas a cocinar? ¿A quién le toca? Es algo ya recordado por todos en casa”.

Raquetas gourmet

Unos de los requisitos para ser parte de los “Cenadores” es jugar al tenis – “y también al truco” – , saber cocinar y ser referenciado por algún “cenador”. Pero además, tener el objetivo claro de que esta juntada quincenal busca promover la integración, la amistad y a su vez, fomentar el sentido de pertenencia al Club.

“Nos une ese sentimiento que se da naturalmente en la amistad: el respeto, el compañerismo, la solidaridad. Es un espacio para las anécdotas, las risas, las charlas francas. Muchas veces a corazón abierto y de algunas lágrimas también. Por supuesto discusiones ¡Pucha!, momentos para recordar tenemos a montones y la verdad que son bárbaros. No me puedo imaginar los que van a venir todavía”, explica Manuel.

Además de jugar al tenis, los “Cenadores” se aseguran de comer bien. No importa quién cocine, cuántos sean o qué época del año, el menú es de libre elección de los que están a cargo. “Hemos comido exquisiteces: típicos asados a la parrilla, chivo, lechón, pescado, pizza, pollo al disco, bifes a la criolla, tacos, empanadas, paella, locro, vacíos rellenos, entradas varias, ensaladas, sorrentinos al disco, bruschettas, papas rellenas, rabas. Sí, comemos muy bien”.

Como en todo grupo numeroso, a los fines organizativos, hay una regla de oro: “El que se anotó y falta sin avisar es multado con 1 kg de helado”.

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