Es coordinada y llevada adelante en dos turnos (mañana y tarde) por un staff de 43 profes (algunos de ellos, durante el año, dictan las distintas disciplinas deportivas que ofrece el Club). Cada semana, el equipo de profes planifica de forma detallada las actividades que realizarán los colonos con propuestas que incluyen actividades en la naturaleza, cocina rústica, natación y talleres de todo tipo: de baile, música, pintura y arte; y los más grandes tienen un taller de canotaje.

El espacio natural donde se desarrollan todas las actividades es único. Cuenta con una gran cantidad de árboles y espacios verdes y ofrece la posibilidad de ir a la pileta o al rio; en caso de que el clima no acompañe, los niños acuden al gimnasio techado (donde entran 300 chicos) o se pueden utilizar los quinchos para desarrollar los talleres.

“En cada grupo de niños hay por lo menos dos mayores a cargo, de los cuales uno, si o si, es profe de educación física con título oficial. Y otro es profe ayudante. Y siempre tratamos de hacer dupla pedagógica”, explica Leandro, uno de los coordinadores de La Colonia.

Ir a la pileta, también es parte del día. Los chicos de más de 7 años, usan la pileta grande y los más pequeños aprenden a nadar en la chica. “Nosotros, en la planificación, intentamos armar dos turnos de pileta, uno con clase de natación y el otro puede ser pileta recreativa. No le llamamos "pileta libre", porque no dejamos que los chicos hagan lo que quieran sino que se les da una actividad jugada. Le damos herramientas para progresar en el nado”, asegura.

Nadar no es lo único que aprenden. La dinámica diaria está armada de manera tal de que los chicos también aprendan a cambiarse solos, a no olvidar sus cosas y a interactuar con sus pares.“Por el tipo de planificación, de lunes a jueves cada grupo trabaja individualmente y los todos los viernes hacemos una fiesta distinta en la que participan todos los chicos del turno de la colonia mesclados entre sì. Todos toman el refrigerio juntos y pasan por los mismos juegos. De esta forma pueden interactuar con chicos de otras edades, se juntan hermanitos que van a distintos grupos, y así”.

Pero, más allá del aprendizaje y la diversión, una de las cosas más importantes que se generan en la Colonia es que los niños van construyendo un gran sentimiento de pertenencia hacia el Club, dado que hay muchos de ellos que luego continúan el año practicando alguna disciplina deportiva o hay otros que vuelven cada verano y pasan gran parte de su infancia en el Club.

Convenios

El Club hace años que realiza distintos convenios con organismos e instituciones para que, en temporada de verano, puedan hacer sus propias colonias en el predio.

Tal es el caso del acuerdo con la Municipalidad de Neuquén que hace colonias de verano durante el mes de enero, de lunes a viernes por las mañanas. Y, hace 3 años que también se realiza un convenio con el Hogar de niños Yampai, para que los chicos puedan disfrutar algunos días de colonia sumándose a los grupos conformados.

Los abuelos también tienen su espacio en la Colonia. Hace 10 años que a través de un acuerdo con PAMI, unos 300 abuelos disfrutan del Club. “Vienen en dos grupos, lunes y miércoles uno, y martes y jueves el otro. Siempre por la mañana. Y hacemos muchas actividades, hacen gimnasia acuática, juegos recreativos, de mente, talleres de todo: pintura, folklore, yoga hasta de preparación de ungüentos, escabeches y conservas”.

La Colonia de todos

Año tras año, en la colonia suceden muchas cosas, algunas muy divertidas como los pernoctes, cenas y fiestas durante el día para compartir con la familia, y otras mágicas como Papá Noel llegando por el río en canoa para sorprender a los niños; o la visita de los Reyes Magos regalando chupetines. En la Colonia suceden muchas cosas y todas son inolvidables para los niños y también para los profes.