La entrañable pareja que hace del club su lugar en el mundo
5 mayo, 2025
Nahuel, nuestro deportista de selección que nos llena de orgullo
7 agosto, 2025
La entrañable pareja que hace del club su lugar en el mundo
5 mayo, 2025
Nahuel, nuestro deportista de selección que nos llena de orgullo
7 agosto, 2025

 

Orgullo Biguá: nuestros palistas clasificados al Mundial de Maratón en Hungría

 

El canotaje de nuestro club vuelve a ser noticia con nuestros palistas que se destacan a nivel nacional.

 

El canotaje es una tradición en nuestro Club. Una tradición que, lejos de estancarse, se renueva y se potencia con cada generación de deportistas. Esta vez, la noticia nos llena de orgullo: por primera vez en la historia neuquina, dos palistas cadetes de la provincia —y en este caso, del Club El Biguá— clasificaron a un Mundial de Maratón en la categoría junior (17 a 18 años).

Se trata de Francisco Leiva y Cristian Esparza, quienes se ganaron un lugar entre la élite nacional y representarán a Argentina en el Mundial de Maratón que se celebrará del 4 al 7 de septiembre de 2025 en Győr, Hungría.

Francisco “Pancho” Leiva (izq) y Cristian Esparza (der), se ganaron un lugar entre la élite del canotaje a nivel nacional.

 

Tamo´ al %100

Con apenas 15 años, Francisco y Cristian, los palistas clasificados al Mundial de Maratón en Hungría, vienen trabajando con enorme dedicación bajo la preparación física y técnica de Agustín Montecino, entrenador de alto rendimiento del club. La clasificación se logró en el selectivo nacional disputado en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, donde enfrentaron una exigente prueba de 22,6 km, con seis vueltas, cinco acarreos y una vuelta corta. Allí se destacaron entre los mejores del país, enfrentando a rivales de Buenos Aires, Río Negro y todo el litoral.

“Esto es un gran orgullo para el club. Ellos, teniendo 15 y 16 años, se metieron entre los mejores. Fue una carrera durísima y terminaron en el pelotón de punta, en un sprint final con otras tres embarcaciones. Clasificaron a un Mundial… no es poca cosa”, expresó Agustín Montecino, visiblemente emocionado. “Por segundo año consecutivo tenemos gente del club Biguá, de Neuquén, clasificados al mundial”, agrega. 

Francisco y Cristian junto a Agustín Montecino, entrenador de alto rendimiento del club.

Preparación a conciencia

“Fue un año muy bueno porque desde que arrancó el año empezamos a entrenar muy bien”, cuenta Francisco Leiva. “Desde enero hicimos una muy buena pretemporada, mucho físico, muchos kilómetros. Y esto se dio en maratón. Como dice Agustín, había que guerrearla… y clasificamos”.

Francisco empezó a remar en 2019, con apenas 10 años y hace dos que se lo tomó como una actividad de competencia. Hoy, con una carrera en pleno crecimiento, puede decir con orgullo: “Estos dos años tuve mucho desarrollo, carreras, experiencias lindas y malas porque no todas son ganadas. Tuvimos el campeonato argentino, donde junto con Cristian salimos campeones en K2 y ahora se dio lo del mundial. Representar al Biguá, a Neuquén y a la Argentina es hermoso, es algo que se sueña y que ahora se está cumpliendo”. 

Ambos remarcan el valor del entrenamiento constante, del trabajo físico y del apoyo familiar.

 

Por su parte, Cristian Esparza también comenzó de chico, influenciado por su papá: “No me llamaba ningún deporte la atención, hasta que mi viejo me dijo: ‘¿Querés remar? Andá a probar’. Y acá me quedé”.

Hoy, Cristian no duda al hablar de lo que siente por esta disciplina y por el club: “El selectivo fue como para ir a probar a ver qué sale. Y bueno, ¡quedamos clasificados! Y ahora estamos representando a la Argentina. Es un orgullo llevar la camiseta con el logo de El Biguá, me emociona”.

Ambos jóvenes remarcan el valor del entrenamiento constante, del trabajo físico y mental, y del apoyo familiar. Cristian lo dice claro: “Entreno gracias a mis viejos, que siempre están ahí. Y el canotaje es eso: constancia, cumplir horarios, hacer lo que hay que hacer todos los días”.

Respecto de este intenso régimen de entrenamiento, el profe agrega: “Se trabaja muchísimo la cabeza, es un 80%, diría. Y también hicimos toda una preparación de agua, correr, hacer pesas, nadar, andar en bici, todo junto”. 

Francisco y Cristian tienen 15 años y vienen trabajando con enorme dedicación para competir.

 

Una escuela de campeones

La clasificación de Francisco y Cristian no es un hecho aislado. Forma parte de un proceso sostenido, con mirada a largo plazo. Montecino lo explica así: “Recuerdo la primera reunión que tuve con la Comisión Directiva del club, que me dijeron: ´Nos falta esta pata’, la del alto rendimiento. Y cuando empezamos con este proyecto nos comprometimos con todo. Además, el río que tenemos, las instalaciones del club, todo ayuda. Se trata de sacar lo mejor de cada atleta, potenciarlo, y ponerlo en ese lugar. Es día a día”.

Pero, las expectativas son aún mayores para esta disciplina de nuestro club porque el semillero sigue dando frutos. En esta misma línea vienen trabajando otros atletas de Canotaje que también se destacan y tienen una gran proyección, como Ignacio Castillo, de 13 años, ya posicionado a nivel nacional; y Agustín Jadul, que compitió en la Short Race. Además, Francisco Leiva podría clasificar en mayo a los Olympic Hope, una competencia internacional juvenil también en Hungría.

“Neuquén hacía más de 20 años que no tenía atletas en el equipo nacional. Hoy volvemos a tener presencia. Y eso es gracias al trabajo, al compromiso, a este río que es parte de nuestra identidad y al club, que ayuda mucho”, agrega Agustín.

 

Nuestros palistas clasificados al Mundial de Maratón en Hungría. Representar al Biguá y a nuestra provincia es algo con lo que soñaban estos jóvenes y hoy es realidad.

 

Un mensaje para los que vienen

Para quienes quieran sumarse al canotaje, el mensaje es claro: “Primero hay que enamorarse del río. Neuquén antes le daba la espalda al Limay. Hoy la ciudad lo mira y lo abraza. Y este deporte es una forma hermosa de vivirlo, de sentirlo, de remar con orgullo vistiendo la camiseta del club”, dice Montecino.

Francisco, Cristian, Agustín y todo el equipo son parte de ese legado que se construye con esfuerzo, pasión y sentido de pertenencia. Porque en Biguá, el canotaje no es solo una disciplina: es una forma de crecer, de superarse y de soñar en grande.

 

Conocé más sobre nuestro club en El Biguá y sobre Canotaje aquí.